¿Tienes madera de CEO?

Aquí te compartimos algunas preguntas que te ayudarán a saber si este modelo te conviene, o si debes buscar a un nuevo CEO:

1. ¿Eres bueno en el trato con la gente?
Si no tienes el ‘don de gentes’, probablemente se te dificultará ser un buen CEO. Un directivo efectivo es capaz de atraer talento y generar alianzas. Debes tener aptitudes para contratar, despedir, delegar, evaluar desempeños y lidiar con las políticas de la empresa. Tener algo de carisma te ayudará a manejar mejor las cosas.

2. ¿Tienes visión a largo plazo?
Los CEOs deben monitorear las actividades de la compañía y observar el panorama general. Necesitan ser capaces hacia dónde va la empresa y anticiparse a los posibles problemas y oportunidades.

Los buenos CEOs suelen tener mayor aversión a los riesgos que los fundadores, ya que deben enfocarse en dirigir un negocio rentable y estar dispuestos a modificar la visión inicial para alcanzarlo. Generalmente, los fundadores tienen problemas en hacer este tipo de compromisos y en ver más allá de la idea original.

3. ¿Tienes las habilidades correctas?
Si eres un fundador técnico de una startup digital y no te sientes cómodo con el lado personal de dirigir una empresa, probablemente debes buscar a un co-fundador que funja como CEO.

Tu tiempo estará mejor usado en enfocarte en la evolución de tu producto o servicio y en su ejecución. En la otra mano, si no eres un fundador técnico, podrías tomar el rol del CEO y buscar un co-fundador que se encargue de la parte técnica. Recuerda siempre apostar por gente con habilidades complementarias a las tuyas.

Si has determinado que no tienes la mentalidad necesaria para ser el mejor CEO para tu empresa, busca estas características en el nuevo liderazgo. Muchos de los éxitos y fracasos de una startup se encuentran en las personas que contrates. Y encontrar a un buen CEO que pueda atraer talento, inversores y clientes debe ser tu prioridad. Al final, lo último que quieres es que tu ego se ponga en el camino del éxito de tu negocio.