Potencia tu historia de talento
El talento no se refiere únicamente a las fortalezas y habilidades. Es la expresión de tu ser; y el potencial de esa auto-expresión se encuentra en las historias que cuentas –y según las cuales vives.
Por ejemplo, las historias de las ‘víctimas’ suenan a algo parecido a: “Podría hacer mucho más con mi talento, PERO… (no tenemos presupuesto, mi jefe no me deja o no tengo tiempo)”. Este tipo de argumentos es un asesino de talentos. En lugar, lidera la carga en tu empresa y sé el héroe de tu historia de talento. Los héroes tienen esperanzas, capitalizan las oportunidades para superar obstáculos, se rodean de personas que los apoyan y usan sus recursos para actuar congruentemente.
Y aunque como líder podrías sentirte tentado a ser el único héroe en la organización, lo más recomendable es que impulses a tus empleados a ser los héroes de su propia historia. Invítalos a ir más allá de la descripción de sus puestos e involucra sus pasiones. Por medio de preguntas claras y de escucharlos activamente, puedes convertirte en un catalizador de talento que ayude a su equipo a articular su historia de héroes alrededor de sus expectativas, oportunidades y acciones.
Acelera a través de los obstáculos
No puedes permitir que los obstáculos te detengan o desaceleren tu trabajo. En lugar, encuentra inspiración usando los obstáculos como aceleradores de talento.
El talento necesita obstáculos para alcanzar su máximo potencial. Ya sea un servicio rápido en el tenis, un rompecabezas en el periódico o un enigma científico como “¿cómo surgió el universo?”, son los grandes retos los que requieren una completa atención, inteligencia y dedicación.
Existen numerosos obstáculos diarios que podemos utilizar para sacar a relucir nuestro talento. Por ejemplo, la manager de una empresa de alta tecnología encontró un obstáculo de tiempo para implementar su historia de héroes cuando su jefe le negó su petición de usar unas cuantas horas a la semana para buscar ideas innovadoras. En vez de abandonar su iniciativa, diseñó un formulario que ella y su equipo podían ejecutar dedicando sólo 15 minutos al día. Resultó ser una mejor solución que creó resultados más rápidos.
Multiplica tus recompensas y las de los demás
No es suficiente con expresar tu talento. Para tener un impacto duradero, debes enfocarte en las actividades diarias y en las ideas para crear carreras tangibles y activos para la organización. Esta noción puede ser natural para los emprendedores que no se dan cuenta que hay un punto ciego para otros miembros del equipo.
Por ejemplo, una aspirante a supervisora fue rechazada porque no tenía experiencia dando retroalimentación. Estaba a punto de darse por vencida cuando cambio su enfoque de lo que podría hacer con ello a lo que podría crear con su talento para beneficiar a la empresa. El resultado fue un documento de reglas para supervisores primerizos sobre cómo dar retroalimentación. Mostró concretamente lo que había aprendido de las mejores prácticas de otros, así como su propia experiencia en reírse de las situaciones y establecimiento de proyectos. Como resultado, obtuvo el puesto de supervisora y brindó un activo valioso a la organización.
Cuando te involucras en la auto-motivación de tus empleados e invitas a la liberación del talento en tu empresa, todo el mundo se beneficia.
El talento no se refiere únicamente a las fortalezas y habilidades. Es la expresión de tu ser; y el potencial de esa auto-expresión se encuentra en las historias que cuentas –y según las cuales vives.
Por ejemplo, las historias de las ‘víctimas’ suenan a algo parecido a: “Podría hacer mucho más con mi talento, PERO… (no tenemos presupuesto, mi jefe no me deja o no tengo tiempo)”. Este tipo de argumentos es un asesino de talentos. En lugar, lidera la carga en tu empresa y sé el héroe de tu historia de talento. Los héroes tienen esperanzas, capitalizan las oportunidades para superar obstáculos, se rodean de personas que los apoyan y usan sus recursos para actuar congruentemente.
Y aunque como líder podrías sentirte tentado a ser el único héroe en la organización, lo más recomendable es que impulses a tus empleados a ser los héroes de su propia historia. Invítalos a ir más allá de la descripción de sus puestos e involucra sus pasiones. Por medio de preguntas claras y de escucharlos activamente, puedes convertirte en un catalizador de talento que ayude a su equipo a articular su historia de héroes alrededor de sus expectativas, oportunidades y acciones.
Acelera a través de los obstáculos
No puedes permitir que los obstáculos te detengan o desaceleren tu trabajo. En lugar, encuentra inspiración usando los obstáculos como aceleradores de talento.
El talento necesita obstáculos para alcanzar su máximo potencial. Ya sea un servicio rápido en el tenis, un rompecabezas en el periódico o un enigma científico como “¿cómo surgió el universo?”, son los grandes retos los que requieren una completa atención, inteligencia y dedicación.
Existen numerosos obstáculos diarios que podemos utilizar para sacar a relucir nuestro talento. Por ejemplo, la manager de una empresa de alta tecnología encontró un obstáculo de tiempo para implementar su historia de héroes cuando su jefe le negó su petición de usar unas cuantas horas a la semana para buscar ideas innovadoras. En vez de abandonar su iniciativa, diseñó un formulario que ella y su equipo podían ejecutar dedicando sólo 15 minutos al día. Resultó ser una mejor solución que creó resultados más rápidos.
Multiplica tus recompensas y las de los demás
No es suficiente con expresar tu talento. Para tener un impacto duradero, debes enfocarte en las actividades diarias y en las ideas para crear carreras tangibles y activos para la organización. Esta noción puede ser natural para los emprendedores que no se dan cuenta que hay un punto ciego para otros miembros del equipo.
Por ejemplo, una aspirante a supervisora fue rechazada porque no tenía experiencia dando retroalimentación. Estaba a punto de darse por vencida cuando cambio su enfoque de lo que podría hacer con ello a lo que podría crear con su talento para beneficiar a la empresa. El resultado fue un documento de reglas para supervisores primerizos sobre cómo dar retroalimentación. Mostró concretamente lo que había aprendido de las mejores prácticas de otros, así como su propia experiencia en reírse de las situaciones y establecimiento de proyectos. Como resultado, obtuvo el puesto de supervisora y brindó un activo valioso a la organización.
Cuando te involucras en la auto-motivación de tus empleados e invitas a la liberación del talento en tu empresa, todo el mundo se beneficia.
FUENTE: http://www.soyentrepreneur.com
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