El pensador ‘matrix’.
Cuando estás iniciando una empresa necesitas a personas con grandes ideas. Los pensadores matrix resuelven creativamente los problemas, se expresan artísticamente y piensan fuera de la caja. Generalmente conectan conceptos aparentemente no relacionados para generar ideas inteligentes y revolucionarias, productos y procesos. Sin embargo, a veces esto lleva a la confusión y los pensadores matrix inmaduros tienden a distraerse y a ser un tanto caóticos.
Por el otro lado, los pensadores matrix maduros pueden sintetizar la información que reciben y comunicarse efectivamente con otros. Son estrategas de marketing brillantes, desarrolladores web, directores creativos o líderes de ejecución. Si fundaste una startup, tú eres el innovador original, y aunque no te identifiques completamente con este perfil, seguro compartes algunas de sus cualidades.
El sabio.
Una vez que tienes delineadas tus estrategias a largo plazo y tus campañas, necesitas personas que las ejecuten. Los sabios son individuos inteligentes y trabajadores que suelen ser muy talentosos en un solo campo. Cuando son libres de trabajar en su rutina laboral específica pueden concentrarse profundamente en los proyectos. Los sabios generalmente son buenos escritores, artistas e ingenieros, y su naturaleza prolífica puede convertirlos en los mayores productores de tu empresa.
No obstante, su perfeccionismo natural puede ser un arma de doble filo, y los sabios inmaduros tienden a tener ansiedad social, problemas de comunicación y depresión. Pero los sabios maduros han notado su talento natural y están dirigidos a triunfar. Pueden convertirse en tus mejores creadores de contenido, diseñadores, artistas gráficos y directores editoriales.
El campeón.
Ahora tienes un producto que vender y necesitas a alguien que lo mueva efectivamente. El campeón es el vendedor estrella: dinámico y esforzado. Los campeones tienen confianza en su habilidad para tener éxito, y normalmente lo tienen. Son excelentes comunicadores que saben leer a las personas y no se desmotivan con facilidad. Los campeones suelen tener un chip en el hombro. Generalmente, este chip los motiva a seguir vendiendo, incluso en los momentos difíciles. Pero en los campeones inmaduros, el chip puede manifestarse a través de la arrogancia, el resentimiento y el choque con la autoridad.
Los campeones maduros han aprendido a templar su ego y pueden convertirse en líderes carismáticos y efectivos. Además de las ventas, florecen en management y en los puestos ejecutivos.
El dador.
Una vez que los campeones han atraído a los clientes para tu empresa, necesitas a alguien que pueda asistirlos en sus dudas y problemas. El dador es el agente de servicio al cliente perfecto, siempre anteponiendo las necesidades del cliente, compañero y empresa a las suyas. Son personas que saben trabajar en equipo, seguir las reglas y generalmente son aquellos que llegan temprano y se van tarde. Sin embargo, esta mentalidad puede resultar en el burn out. Los dadores inmaduros tienen expectativas demasiado altas de los miembros de su equipo y tienden a evitar la confrontación, lo que puede terminar en un comportamiento pasivo-agresivo.
En la otra mano, los dadores maduros saben responder cuando hay un problema e ir más allá por el servicio de una empresa. Además de su habilidad para apoyar clientes, los dadores brillan en asistencia ejecutiva, soporte de marketing y management de nivel medio.
FUENTE: http://www.soyentrepreneur.com
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