10 de septiembre de 2012

Fomenta tu creatividad de emprendedor

No hay duda de las ventajas que puede traer a una empresa contar con un entorno creativo. Sin embargo, la sobrecarga laboral, la rutina y la presión diaria por sacar adelante el negocio, así como el miedo al cambio son algunos de los principales asesinos de la creatividad.

Como emprendedor, debes aprender a ser creativo para aplicar y encontrar nuevos caminos y soluciones a los problemas del día a día. Aunque es difícil encontrar la inspiración, te damos algunos  consejos que te pueden ayudar a relajar tu mente y tener grandes ideas:

Sin horarios fijos
Haz flexibles tus horarios, levántate más temprano, sal más tarde o cambia el intervalo en que desayunas o comes. Al cambiar la rutina diaria, te podrás encontrar con personas distintas o en diferentes situaciones y actividades. Además, te ayudará a descubrir otros ritmos y nuevas formas de trabajo.

Visitas inesperadas
Los clientes siempre exigen que el empresario piense, cree o modifique. Por ello, visítalos sin motivo aparente. Por lo general, son personas creativas prácticas y económicas que te darán su parecer y opinión sobre tus productos y servicios. Siempre están dispuestos a dar ideas y éstas serán más sinceras si no están planeadas previamente.

Habla con nuevas personas
Siempre hay personas dentro de tu empresa con quien no conversas habitualmente. Agendas, compromisos o áreas de trabajo, son algunos de los factores que impiden tener diálogo con algunos colaboradores. Es recomendable darse el tiempo para escuchar a los miembros más distantes del equipo de trabajo. Como observadores de la rutina y de la manera de operar de la empresa, pueden tener una visión útil y muchas ideas para mejorar la compañía.

Comparte con colegas
Un simple encuentro casual con un colega o competidor puede ayudar a apreciar nuevas perspectivas del mercado. Experiencias, anécdotas y preocupaciones se pueden compartir de manera simpe y auténtica en un ambiente fuera de la oficina. Recuerda que con ellos compartes no sólo desafíos, sino también dificultades. Date el tiempo y agenda para reuniones informales en torno a un café.

Estudia
La capacitación constante siempre es una excelente opción para un emprendedor. Es una inversión y un nuevo capital para todo profesional. Aunque los conocimientos formales son muy importantes, las universidades se caracterizan por albergar un sinfín de personas que pueden serte útiles. Pensadores, estudiosos y jóvenes ingenuos pueden fomentar que generes tus propias ideas. Por eso, tomar cursos o diplomados constantemente te puede ser de gran ayuda.

Lee mucho
Los beneficios de una buena lectura son incalculables. El desafío es que optes por lecturas lejanas a tus preferencias habituales como arte, geografía y deportes. Lee diferentes temas y medios para estimular nuevas formas de pensar y obtener nuevos conocimientos.

Incorpora juventud
Las mentes jóvenes están desprovistas de reglas, vicios y temores. Por ello, siempre es una buena opción contratar a un joven profesional o practicante e incorporarlo a tu equipo de trabajo. Dale tareas, pregunta qué soluciones implementaría a problemas puntuales, desafía su capacidad y, sobre todo, dale la oportunidad de exponer sus ideas. La mente sin prejuicios de un joven puede dar nuevas formas de ver la realidad.

Reuniones
Cambia la forma de realizar reuniones, incluso sus temáticas. Haz reuniones informales para compartir ideas e involucra al personal en la búsqueda de nuevos productos y servicios. En ocasiones puedes implementar pequeñas pláticas para que colaboradores compartan y se refuercen las relaciones del equipo. Un ambiente distendido siempre es promotor de nuevas ideas.

Recuerda que la creatividad es una forma de reordenar la realidad, encontrar nuevas rutas y soluciones a problemas complejos. Además,  da una visión particular del mundo y del contexto. Una empresa creativa comienza  cuando el emprendedor fomenta su propia creatividad.

Fuente: Soy Entrepreneur

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