Ser un papá y empresario es un reto único, pero hay algunas similitudes en ambos roles. Haciendo a un lado los retos, los dos pueden ser muy gratificantes.
A continuación las diferencias y similitudes de ambos roles.
Diferencias
- No tengo que limpiar el desastre de la cafetería después de la comida en el trabajo.
- No tengo que ser el chofer.
- Raramente tengo que recordarle a un empleado que se cepille los dientes y se lave las manos.
- Nunca les digo que apaguen la luz, bajen la calefacción o que cierren la puerta del refrigerador.
- Mis empelados ya saben que no trabajo para una empresa eléctrica.
- No tengo que recordarles que el dinero no crece en los árboles.
- No tengo que decirles las cosas mínimo tres veces para que se haga algo.
- Los empleados suelen utilizar sus voces en el interior cuando están dentro.
- Aunque en ocasiones quiera, no puedo despedir a mis hijos.
- Nunca voy a dejar de ser papá.
Similitudes
- Necesitas escuchar.
- Debes enseñar con el ejemplo.
- Necesitas ser leal.
- Debes cumplir tus promesas.
- Debes perdonar.
- Necesitas estar consciente de ti mismo.
- Sé flexible.
- Debes ser capaz de admitir cuando te equivocas y hasta disculparte.
- Necesitas recordar que has estado en sus zapatos.
- Cuando sales a cenar, siempre paga la cuenta.
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